La vocación laical es la primera y más común en la Iglesia.

"Al bautizarnos, todos somos llamados a vivir nuestra fe en el día a día, en nuestro trabajo, familia y comunidad. Nuestra misión es llevar el amor de Cristo al mundo, transformando las realidades cotidianas desde dentro. Como dice el Papa Francisco, necesitamos 'soñar juntos' y construir una comunidad que nos impulse a vivir nuestra fe de manera activa y comprometida."

¿QUIÉNES SON LOS LAICOS?

Todos aquellos bautizados que, sin ser sacerdotes o religiosos, viven su fe en el mundo. Su vocación es múltiple y abarca desde la familia y el trabajo hasta la participación activa en la Iglesia.

Los laicos son testigos del Evangelio en todos los ámbitos de la vida, aportando sus talentos y conocimientos al servicio de la comunidad.

Características de la vocación en la vida laical:

1

TESTIMONIO EN EL MUNDO

Los laicos están llamados a ser testigos de su fe en medio del mundo. Su vocación implica llevar los valores del Evangelio a sus puestos de trabajo, familias, comunidades y diversas esferas de la sociedad.

2

PARTICIPACIÓN ACTIVA EN LA IGLESIA

Aunque no están vinculados por votos religiosos como los consagrados, los laicos desempeñan un papel activo en la vida de la Iglesia. Participan en la liturgia, la catequesis, el servicio pastoral y caritativo y otras actividades eclesiales.

3

COMPROMISO EN LA VIDA FAMILIAR

La vocación laical se vive a menudo en el contexto de la vida familiar. Los laicos están llamados a vivir su fe en el seno de la familia, educando a sus hijos en la fe y construyendo un hogar basado en los principios cristianos.

4

TRABAJO

La vida laical se manifiesta especialmente a través del trabajo y la profesión. Los laicos están llamados a ser profesionales, competentes y éticos, llevando la luz de Cristo a sus entornos laborales y contribuyendo al bien común.

5

PARTICIPACIÓN EN LA SOCIEDAD

Los laicos están llamados a involucrarse en los asuntos sociales y políticos de la sociedad. Tienen que ser agentes de transformación y justicia, promoviendo valores como la solidaridad, la dignidad humana y la paz.

6

FORMACIÓN Y TESTIGO

Los laicos deben preocuparse por su formación espiritual e intelectual para ser testigos eficaces de su fe. Esto implica conocer la doctrina católica, profundizar en la vida de oración y mantener una relación íntima con Jesucristo.

7

COLABORACIÓN CON LOS SACERDOTES Y RELIGIOSOS

Los laicos colaboran estrechamente con sacerdotes, religiosos y religiosas en la misión de la Iglesia. Esta colaboración es esencial para la vitalidad y eficacia de la Iglesia en su conjunto.